Cada uno de los padres es responsable de la clase de palabras que de su boca salen hacia sus hijos, por esa razón deberíamos ser responsables en lo que decimos y proclamamos hacia ellos, ya que nuestras palabras influirán mucho en su desarrollo.
Por eso la Biblia nos exhorta a lo siguiente: “Siempre habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor.” Proverbios 31:26 (Traducción en lenguaje actual).
Te invito a reflexionar en el siguiente video: