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La historia de Ligia y
Fredy… Catástrofe anunciada
Ligia
y Fredy comenzaron de novios hace once años, como todos buenos cristianos, le
pidieron orientación a sus Pastores, oraron mucho antes de entablar esa
relación y no tomaron una decisión hasta sentir que era el momento indicado.
Cuando
comenzaron su noviazgo todo era color de rosas, cada momento que pasaban juntos
era para recordar y enmarcar en la memoria de cada uno de ellos. Se veían
siempre felices, sonreían todo el tiempo, podían pasar horas y horas charlando
siempre con muchos nuevos temas de conversación.
A
veces se dormían casi de madrugada hablando por teléfono o mensajeandose, no
querían perderse ni un solo momento de estar juntos.
Fredy
todavía recuerda la primera vez que tomo de la mano a su amada Ligia y él lo
relata de la manera siguiente: “Mi mano temblaba, me sentía muy nervioso,
estaba helado, sentía como muchas mariposas en mi estomago, tomarla de la mano
por primeras vez fue una de las experiencias que nunca olvidare”.
Después
de un par de meses de noviazgo por primera vez se habían tomado la mano y para
los dos fue algo muy especial que siempre recordaran.
Cuando
los meses pasaron no bastaba ya con tomar la mano, a parecieron unos besos muy
inocentes al principio pero que con el tiempo se fueron convirtiendo en besos
largos y fueron perdiendo la inocencia y se convirtieron en besos excitantes.
Obviamente
los dos eran los culpables de esos recurrentes besos largos y nada inocentes,
los besos no bastaban y las caricias fuera de lugar aparecieron también.
Después de algunos momentos candentes como esos, los dos ya con cabeza fría
pensaban en lo sucedido y se arrepentían de lo que habían hecho y con una
seguridad “verdadera” prometían que eso no iba a volver a pasar.
Después
de unos días, cuando nuevamente se encontraban solos en algún lugar en donde
nadie los podía ver o sorprender, comenzaban con pequeñas caricias que siempre
terminaban en besos fuertes y caricias excitantes.
Ligia
lloraba siempre después de cada momento como esos y Fredy también se sentía mal
con lo que estaban haciendo, más porque los dos eran servidores en su Iglesia.
El hecho de estar fallando de esta manera repercutió en su servicio, ya no se
sentían tan dignos de servir y comenzaron a faltar sin decir nada, pues tenían
miedo que los descubrieran.
Estas
escenas se repitieron una y otra vez, con la misma charla después de esos
hecho, con el mismo arrepentimiento, con las mismas promesas que nunca
cumplieron.
Un
día fueron más allá, no bastaron solo los besos, ni las caricias y cayeron en
lo que los dos temían y habían prometido no caer, pues cayeron en la
fornicación.
Ese
momento fue tan horrible para los dos, primero porque sabían que estaban
haciendo algo mal delante de Dios y por eso no disfrutaron para nada ese
momento, segundo porque rompieron una promesa que los dos habían hecho de
guardarse hasta el matrimonio y tercero porque habían faltado respeto a sus
padres al adelantarse al proceso, pero sobre todo y lo mas importante habían
fallado a Dios de una forma que según ellos nunca le fallarían.
Desde
ese día su relación ya no fue la misma, un sentimiento de culpa embargo todo el
tiempo a Ligia, se sentía mal, se sentía sucia, hipócrita, mentirosa, había un
tsunami de sentimientos que no le permitían pensar tranquilamente en una
restauración, su humor había cambiado, ahora hasta aborrecía a Fredy quien
además de también sentirse mal, se dio cuenta de que el error que habían
cometido podría haber arruinado todos sus planes.
Ellos
tenían cinco años de ser novios, con planes de casarse, sabían hasta de que
color querían su casa, lo que querían hacer juntos, cuantos hijos iban a
procrear, etc. Todo estaba planeado menos el adelantarse y fallar en su
promesa.
Ligia
no pudo más y decidió terminar con Fredy porque ya no se sentía bien, creía que
si seguía con el iban a seguir cayendo en ese mismo pecado, Ligia se sintió muy
mal y busco de Dios para ser restaurada, por su parte Fredy con el dolor de su
corazón acepto la decisión de Ligia la cual respeto y también busco por su
parte una restauración de Dios en su vida.
Hoy
en día cada uno sigue su camino, a seis años de su ruptura Fredy tiene una
novia con la que ahora tiene planes de casarse, pero cuando el mes de Octubre
aparece y su viento se hace presente recuerda algunos de los momentos que vivió
con Ligia y piensa sobre qué hubiera sido si no hubieran fallado, piensa en lo
que hubiera pasado, pero que no pasara porque Ligia hace un año se caso con un
hombre que es un servidor muy entregado a Dios y que la ama de una manera muy
especial, a veces cuando de lejos ve a Ligia, Fredy observa lo feliz que ella
es y con nostalgia y al mismo tiempo conforme baja su mirada al suelo y en su
mente dice: ¿Y si no hubiéramos fallado?,
mientras sigue su camino.
La
historia de Ligia y Fredy es la historia que muchos noviazgos sufren debido a
su deseo de adelantarse a lo planeado, todo comienza con pequeños abrazos y
besos inocentes, pero pareciera que con el tiempo eso ya no es suficiente y
aparecen aquellos besos largos y aquellas caricias fuera de lugar que en vez de
demostrar cariño lo que buscan es la excitación.
¿Cuánto
valoras tu noviazgo?, ¿Cuánto valoras el hecho de agradar a Dios?, ¿Quieres que
tu noviazgo termine en un feliz matrimonio?, Entonces ¡Guárdate para Dios!, ¡No
te adelantes! ¡Para todo hay tiempo!
La
Biblia nos invita a guardarnos en santidad: “En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre
tu cabeza” Eclesiastés 9:8 (Reina-Valera 1960) y también nos invita a huir
del pecado: “Huye de todo lo que
estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad,
el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un
corazón puro” 2 Timoteo 2:22 (Nueva Traducción Viviente)
Si
estás en un noviazgo habla seriamente con tu novio o novia y propongan en su
corazón no permitir caricias y besos que en lugar de mostrar cariño serán el
anuncio de una catástrofe en tu vida sentimental. Proponga en su corazón ser
fieles a Dios para que Él los respalde en todos sus planes.
¡Vivir en
santidad es lo mejor que podemos darle a Dios!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito el 27 de Septiembre de 2012
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org - www.enriquemonterroza y www.elnoviazgocristiano.com
Autorizado para publicarse en: http://reflexionesydevocionales.blogspot.com