¿Cómo esta tú Cruz? Imprimir Correo electrónico
Escrito por Super User   Fecha de publicación   Visto: 2164

\n Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 50 14 7206 14.0

¿Cómo esta tú Cruz?


“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”


Lucas 9:23 (Reina Valera 1960)


A veces se nos olvida que Jesús nos invito a tomar nuestra cruz cada día, también nos motivo a negarnos a nosotros mismos para poderlo seguir, y el hecho que se nos olvide esta invitación hace que nuestra vida “cristiana” se vuelva fría, acomodada y en casos extremos una vida de pecado constante sin el menor sentimiento de culpa.


Yo estoy consciente que para salvarme lo único que tengo que hacer es reconocer a Jesús como mi Señor y Salvador, que no hay obra que me lleve a obtener esa salvación divina, porque la salvación es por GRACIA y no por obras para que nadie se gloríe. Pero a veces nos aprovechamos de esa GRACIA que Dios tuvo a bien otorgarnos.


Si bien es cierto la salvación es por GRACIA, también Jesús vino a motivarnos a vivir una vida que reflejara lo que realmente creemos.



Cuando Jesús nos invitaba a ir tras de Él, a negarnos a nosotros mismos y tomar la cruz cada día, estaba diciendo en pocas palabras: “Dejen de ser lo que eran y lo que quieran y hagan lo que yo quiero que hagan”.


Hay dos traducciones de la Biblia que en lo personal me gustan porque nos dan mas claridad sobre las palabras que Jesús nos estaba diciendo en este pasaje, la primera es:


“Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.”


Lucas 9:23 (Nueva Traducción Viviente)


Y la segunda y aun mas clara es:


“Después Jesús les dijo a todos los que estaban allí: «Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que olvidarse de hacer lo que quiera. Tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando.”


Lucas 9:23 (Traducción en Lenguaje Actual)


Las dos preguntas tras leer estos versos son:


La primera: ¿Realmente estamos dispuestos a abandonar nuestra manera egoísta de vivir? Y es que seamos sinceros, somos muy egoístas, pensamos siempre en nuestro bienestar, en lo que nos conviene, nos olvidamos que el objetivo ahora de nuestra vida es agradar a Dios y no a nosotros mismos.


La segunda: ¿Estamos dispuestos a olvidarnos de hacer lo que queramos y comenzar a hacer lo que Él nos manda?, la verdad es que en teoría se lee bonito y cualquiera de nosotros no dudaría ningún segundo en decir: ¡Sí, estoy dispuesto!, pero váyanos a la practica, porque para la teoría todos somos muy buenos, ¿Realmente en la practica estoy dispuesto a dejar de hacer lo que yo quiero para hacer lo que Dios quiere?, veamos algunos ejemplos:


¿Estas dispuesto a dejar esa mujer que no es tu esposa?, ¿Estas dispuesto a dejar de tener esas conversaciones malintencionadas con esa persona?, ¿Estas dispuesto a dejar de tener sexo prohibido con tu novia o con esa persona que no es con la que te casaste?, ¿Estas dispuesto a dejar esa amistad que lo único que te causa es la perdición?, ¿Estas dispuesto a dejar de ver pornografía o masturbarte?, ¿Estas dispuesto a dejar de salir a lugares que solo te pervierten?, ¿Estas dispuesto a evitar conversaciones que no te incumben?, ¿Estas dispuesto a amar y cuidar a tu familia en lugar de andar por la vida como que si no te importaran?, ¿Estas dispuesto a dejar de hacer esos negocios malos, que si bien te dejan buena ganancia, no son correctos delante de los ojos de Dios?, ¿Estas dispuesto a dejar de mentir constantemente y sin razón?, ¿Estas dispuesto a sacar de tu corazón esas raíces de rencor y odio?, ¿Estas dispuesto a perdonar a aquellas personas que solo te hicieron daño?


La mayoría de nosotros motivados por la emoción espiritual del momento, decimos ¡Sí! a todo, olvidándonos que más allá de ese si, hay un gran compromiso con nuestro Señor.


Obviamente Dios no te obliga a nada, todo en el Señor es por iniciativa propia, es decir, que yo DECIDO hacer o no su voluntad y como también dependiendo de lo que decida, serán los resultados que obtenga.


Yo se que este es uno de esos temas que escribo que no te gusta leer, prefieres que te anime, prefieres que te diga que todo estará bien y que Dios tiene el control, y la verdad es cierto, Dios obrara en tu vida, esa es la parte de Él. Pero, ¿Tú parte?, si, ya sé que quieres que Dios haga todo por ti, pero ¿Qué estas dispuesto a hacer por Dios?


La mayoría de nosotros llegamos a un momento en donde todo lo queremos fácil, en donde no queremos dar nada de nosotros, sino que Dios dé TODO de Él, pero nosotros no queremos ni llevar esa cruz cada día, al contrario, tratamos de modificar esa cruz para hacerla cada día menos pesada.


Hace varios años vi una ilustración que realmente me gusto mucho, es sobre la cruz, la quiero compartir con ustedes, véanla y reflexiónenla:




Quizá ya habías visto esa ilustración, seguramente hasta la has compartido, pero mi pregunta es: ¿Cuántos nos identificamos con ella?, ¿Cuántos hemos ido recortando la cruz para hacerla menos pesada para nosotros?, ¿Cuántos comenzamos nuestra vida en el Señor tratando de hacer lo mejor, pero cuando los años pasaron nos acomodamos y comenzamos a hacer esa cruz menos pesada?


Hoy quiero invitarte a comenzar de nuevo, a dejar esa comodidad que lo único que esta haciendo es que te alejes poco a poco del Señor, sin darte cuenta ya no eres el mismo, tu vocabulario esta cambiando, tus reacciones también, tu forma de ser ya no es la misma, ahora pasas mas enojado sin razón, ahora piensas de forma diferente, le buscas error a todo y pretexto a lo que se pueda, sin darte cuenta has ido haciendo tu cruz menos pesada y eso te ha causado un cambio para mal en tu vida.


Hoy quiero invitarte a que volvamos al inicio, a esos días en donde todo tu objetivo era agradar a Dios hasta en lo mínimo, ¿Te recuerdas que feliz eras cuando vivías tratando de agradar a Dios?, ¿Te recuerdas que bien la pasabas orando, leyendo la Biblia, sirviendo?, ¿Qué paso?, sí, seguramente comenzaste a modificar la cruz para hacerla mas cómoda.


¡Volvamos al Señor! Que nuestro corazón se vuelva a Él, que la intención de nuestra mente sea siempre agradarlo, no nos acomodemos, no nos aprovechemos de sus bondades, al contrario, agradezcámosle todo lo que ha hecho, esta haciendo y hará en nuestra vida viviendo como hijos de Dios, haciendo que Él se sienta orgulloso de nosotros porque estamos intentando vivir una vida a su agrado y no al nuestro.


Lo lindo de Dios es que siempre nos da nuevas oportunidades, quizá modificaste tu cruz, pero allí esta Él para darte una nueva y decirte: ¡Inténtalo de nuevo! Porque aun hay tiempo.




¡Tomemos nuestra cruz cada día y vivíamos una vida que agrade a Dios!


“Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová”.


Lamentaciones 3:40 (RVR1960)


Autor: Enrique Monterroza


Escrito el 3 de Septiembre de 2012



  Categoría: Palabra Diaria
 
Promesas a Dios Imprimir Correo electrónico
Escrito por Super User   Fecha de publicación   Visto: 2161

\n Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 14 4 2114 14.0

Promesas a Dios


¿Le has hecho alguna promesa a Dios?, ¿Siempre le has cumplido?, ¿Cuántas promesas dejaste sin cumplir?


La mayoría de nosotros tenemos la mala costumbre de prometer a Dios cosas que sabemos muy bien que no podemos cumplir, y es que pareciera que con nuestras promesas lo que buscamos es impresionar a Dios como para que Él vea que ahora si le cumpliremos.


¿Será que tenemos que impresionar a Dios con nuestras promesas? ó ¿Se impresionará más con nuestras acciones sin haber prometido?


La Biblia dice:



“Es mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas. No dejes que tu boca te haga pecar, y no te defiendas ante el mensajero del templo al decir que la promesa que hiciste fue un error. Esa actitud enojaría a Dios y quizá destruya todo lo que has logrado. Hablar no cuesta nada, es como soñar despierto y tantas otras actividades inútiles. Tú, en cambio, teme a Dios.”


Eclesiastés 5:5-7 (Nueva Traducción Viviente)


No tienes que tratar de impresionar a Dios con tus promesas, en su lugar te invito a comenzar a accionar para hacer lo que a Él le agrada ya que el hecho de prometer no es una garantía de que vas a cumplir y lo único que termina haciendo es frustrarte al ver que no lograste cumplir aquello que prometiste.


Hoy te invito a que comencemos a agradar a Dios con nuestros hechos, con nuestra forma de vivir, pensar, sentir, hablar, escuchar, que todo nuestro ser se conecte a la sintonía de nuestro Señor, para que sin necesidad de tener que hacer promesas vivamos una vida que realmente le agrade.


No necesitas promesas para agradar a Dios, lo único que sí necesitas es la DETERMINACION y VOLUNTAD para agradarlo en TODO lo que hagas.


¡No sigas prometiendo, mejor CUMPLE sin prometer!


Autor: Enrique Monterroza


Escrito el 25 de Agosto de 2012



  Categoría: Palabra Diaria
 
El futuro de nuestros hijos (Video) Imprimir Correo electrónico
Escrito por Super User   Fecha de publicación   Visto: 1929


Cada uno de los padres es responsable de la clase de palabras que de su boca salen hacia sus hijos, por esa razón deberíamos ser responsables en lo que decimos y proclamamos hacia ellos, ya que nuestras palabras influirán mucho en su desarrollo.

Por eso la Biblia nos exhorta a lo siguiente: “Siempre habla con sabiduría, y enseña a sus hijos con amor.” Proverbios 31:26 (Traducción en lenguaje actual).

Te invito a reflexionar en el siguiente video:



  Categoría: Palabra Diaria
 
Cansancio Imprimir Correo electrónico
Escrito por Super User   Fecha de publicación   Visto: 2017

\n Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 31 8 4499 14.0

Cansancio


No sé por que razón pero hay momentos en nuestra vida en donde nos sentimos cansados de todo y cuando hablo de todo me refiero a TODO ámbito.


Muchos hoy están cansados de esperar, otros cansados de orar, otros cansados de servir, otros cansados de trabajar, otros cansados de cuidar a su familia, otros cansados de las diferentes responsabilidades que tienen, otros cansados de ser buenos y nos ver resultados favorables.


Y es que el cansancio es parte de la vida del ser humano, mientras menos descanso tengamos, mas cansancio acumularemos.


Yo me he sentido muchas veces cansado de todo, hay momento en donde quisiera simplemente irme lejos a un lugar, olvidarme de todo y descansar por un buen tiempo, pero aunque sienta todo eso, nunca seria capaz de hacerlo, pero la sensación a veces esta allí.



Yo podría aparentar “espiritualidad” y regañarte por que te sientas cansado, decirte que eso no es de un hombre o mujer que crea en Dios, pero eso seria mentirte y engañarte, porque como seres humanos que somos llegan momentos en donde estamos en nuestro limite, en donde nos sentimos cansados y no queremos hacer nada de nada.


Durante mi vida en el Señor he aprendido a llevar mi cansancio a su presencia, cuando me siento cansado de todo es señal que ya no estoy disfrutando nada de lo que hago, entonces es hora de ir delante del Señor con una actitud diferente y por un tiempo diferente.


Cuando siento que ya no puedo más y comienzo a desesperarme por todo, voy a un cuarto a solas, a veces sin necesidad de hablar nada, solamente cierro mis ojos y comienzo a pensar en el Señor, a veces hablo con Él y a veces simplemente no digo ninguna palabra, es allí cuando descargo todo mi cansancio en Dios y cuando me doy cuenta estoy llorando como un niño, como aquel niño que necesita de su Padre, es en esos momentos cuando le facilitamos el trabajo a Dios porque nuestro ser esta más sensible a Él y nos regala de su fortaleza, renovando así nuestra vida.


He repetido cientos de veces esos episodios en donde siento que ya no puedo más, pero al estar allí a solas con el Señor me recuerdo de cada momento en los que también pensé que ya no podía más, y en los que Dios siempre me saco adelante. Pienso en lo que antes era sin Él y ahora soy con Él, me doy cuenta que Él me ha dado más de lo que merezco y ha sido más bueno de lo que tendría que haber sido conmigo.


En esos momentos a solas con Él me doy cuenta que no tengo nada porque lo merezca, ni porque haya hecho merito alguno, sino porque simplemente Él me amo y decidió transformar mi vida, entonces entiendo que no puedo darme por vencido, que nada de lo que sienta en este momento me hará rendirme, porque Dios ha hecho cosas mas grandes en mi vida que merecen todo mi esfuerzo, cada detalle que Dios ha hecho merece todo de mi.


No era nadie, sin embargo Él me hizo su hijo, me dio una Familia, me dio una esposa maravillosa, dos hijos hermosos, me dio todo lo que tengo, y sobre todo tuvo a bien darme el privilegio de hablarle a otros de Él, ¿Entonces? ¿Qué puede hacer que me rinda?, ¿El cansancio? ¡Bah! El cansancio que pueda sentir, no es nada comparable a todos los favores que Dios me ha hecho, por lo tanto en esos momentos, me dispongo a seguir luchando y entonces a Dios se le hace más fácil renovar mis fuerzas.


Quizá hoy te sientas cansado, ¿Sabes lo que necesitas? Es ir delante de Dios, reflexionar un momento sobre tu vida y darte cuenta que ese cansancio no es razón para rendirte, pues Dios ha sido muy bueno contigo y todo lo que Él ha hecho es razón suficiente como para dar todo de ti, porque Él se merece eso y mucho más.


¡Vamos! Encuéntrate con Dios, habla con Él o simplemente quédate callado, pues Dios traerá a tu mente cada momento en los que también pensaste que no podías más y Él renovó tus fuerzas y esta vez no será la excepción.


¡El cansancio nunca será razón para rendirte¡ ¡Sigue luchando pues Dios se lo merece!


“Dios les da nuevas fuerzas

a los débiles y cansados.”


Isaías 40:29 (Traducción en lenguaje actual)


Autor: Enrique Monterroza


Escrito el 27 de Agosto de 2012



  Categoría: Palabra Diaria
 
Corriendo por la vida Imprimir Correo electrónico
Escrito por Super User   Fecha de publicación   Visto: 1520

\n Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 35 10 5051 14.0

Corriendo por la vida


Una de las cosas que más disfruto de mi vida es mi etapa como padre, tengo dos hijos, Uziel de cuatro años y Valentina de un año, verlos crecer me llena de emoción y saber que cada vez me queda menos para disfrutar de sus ocurrencias de infancia me hace preocuparme más por disfrutar cada momento.


Los dos regalos que Dios me dio son parte de mi vida, de mi día a día, no hay mañana o tarde que no me saquen una sonrisa o que no saquen de mi esa parte cariñosa o tierna que llevo dentro, y es que una de las cosas que siempre quise en la vida es ser padre y por lo tanto trato de ser un buen padre para ellos.


Mi hija Valentina ya esta caminando sola y me da un miedo grandísimo verla como va y sale corriendo, hasta la fecha nunca se ha caído, a veces me dan ganas de ponerle casco protector, rodilleras, coderas y colocar en el piso muchas esponjas por si se llegase a caer, pero se que no es posible, que es algo exagerado y que lejos de ayudarle a caminar, le será un obstáculo, pero a pesar que no puedo hacer todo eso, tratamos con mi esposa Yamita de estar muy pendientes de ella y en más de una ocasión nos ha sacado los colores y carreras tras de ella por tal que no se golpee.


Reflexionando en esto, me ponía a pensar que lo mismo hace Dios con nosotros, su amor inmenso hacia nuestra vida trata de protegernos cuando por la vida decidimos salir corriendo sin tener el cuidado de que podemos tropezarnos.



Y es que algunos de nosotros somos como Valentina, nos ponemos de pie y cuando venimos a darnos cuenta vamos lejos corriendo como que si nos fueran siguiendo, sin darnos cuenta que en esas carreras nos podemos tropezar y golpear, quizá porque no tenemos la conciencia de los resultados que pueden causar esas caídas.


A veces el Señor anda tras de nosotros siguiéndonos a todos lados, cuidándonos de nos recibir ningún golpe que nos pueda dañar, pero nosotros no hacemos nada por evitar el riegos sino que al contrario, lo buscamos.


¿Cuántas veces el Señor te ha hecho sentir que hacia donde vas no es el camino correcto?, ¿Cuántas veces sin pensar en los malos resultados que podría traerte esa decisión has ido corriendo a tomarla?


Sé que mi hija se caerá en algún momento (Como quisiera que no), porque es parte de la vida, es parte del aprendizaje, pues si no tropieza no aprenderá a levantarse después de esos tropiezos y es allí en donde también pienso que a veces nuestra insistencia por salir corriendo a buscar peligro hace que Dios permita que tropecemos, para que nos demos cuenta el dolor que causa y para que aprendamos a levantarnos, lo lindo de todo esto es que Dios con su amor incomparable siempre esta dispuesto a extendernos su mano para ayudarnos a levantar.


Quizá los últimos días, semanas o meses has ido corriendo por la vida sin ninguna clase de precaución. Me imagino a Dios detrás de ti cuidándote en cada momento por lo que quizá no has recibido golpes duros, pero también pueda que algunos en su insistencia por salir corriendo se tropezaron y ahora adolecen sus caídas, para cada uno de ellos hoy quiero decirte que Dios esta allí mismo contigo, para extenderte su mano y decirte: ¡Vamos Levántate, Yo estoy aquí!


A veces el salir corriendo por la vida nos causar mucho dolor, pero es hermoso saber que Dios esta para sanar ese dolor con sus manos cariñosas y para cargarnos si es necesario, cual Padre Amoroso lo hará, porque a pesar que tropieces Él estará allí para enseñarte y ayudarte a levantarte.


Mi hermosa hija tiene un nombre muy apropiado a su personalidad, Valentina que significa Valiente, la hace muy fuerte, sé que ella tropezara muchas veces y quizá caerá, pero allí estaré yo para enseñarle a levantarse, para extender mis manos hacia ella y si es posible cargarla en mis brazos para decirle: ¡Inténtalo nuevamente!


El amor de Dios es mucho mas grande que cualquier amor humano de padre, por lo tanto debemos tener la seguridad de que Él nos cuidará, nos guardara y sobre todo nos enseñara a caminar por la vida como corresponde, solo necesita que te dejes enseñar, que sometas tu voluntad a la suya y entonces las cosas se facilitaran.


¡Dios es quien te cuida en la vida!


“Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme. ¡Dios cuida de Israel, y nunca duerme! Dios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado. Durante el día, el sol no te quemará; durante la noche, no te dañará la luna. Dios te protegerá y te pondrá a salvo de todos los peligros. Dios te cuidará ahora y siempre por dondequiera que vayas”.


Salmos 121:3-8 (Traducción en lenguaje actual)


Autor: Enrique Monterroza


Escrito el 27 de Agosto de 2012



  Categoría: Palabra Diaria
 


Página 2 de 166

Apoyanos!

Siembra en ImpactoDivino.COM
Currency:
Amount:
Siembra para que podamos seguir llevando la Palabra de Dios en nuestra pagina. El alma generosa sera prosperada, y el que la riega tambien sera regado.

Ultimas Fotos

idlogofoot


Contactos Para Anunciarte
 

Tel: 809-246-0263

Cel: 809-973-0372
 

Emails:

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Grupos Activos

No active groups.

Versiculo del Dia

43143094
Hoy
Ayer
Esta Semana
Semana Pasada
Este Mes
Mes Pasado
Todas
5540
17594
124044
42881201
303064
451905
43143094

Tu IP: 18.116.118.244
Server Time: 2024-04-19 09:19:05